martes, 14 de marzo de 2017

Tarea 2



La actividad práctica consiste en elaborar un bloque de actividades para trabajar todos los aspectos de la competencia lectora a través de un texto.


Antes de comenzar con el texto que he elegido para llevar a cabo el diseño de las distintas actividades, me parece de vital importancia hablar de aspectos vinculados con la adquisición y, por lo tanto, desarrollo de la lectoescritura. 
El dominio de la lengua escrita es una competencia básica sobre la cual se asientan gran parte de los aprendizajes que se realizan a lo largo de la vida. A medida que los niños y niñas aprenden las capacidades necesarias para traducir las palabras escritas al habla y viceversa, también aprenden que las letras les permitirán expresar ideas, pensamientos y sentimientos. EL aprendizaje de la lectura no debe entenderse al margen del desarrollo del lenguaje, sino que existen una serie de habilidades previas a la lectura que dependen de ése (Papalia, Old y Feldman, 2010): capacidades relacionadas con el lenguaje oral como vocabulario, estructura narrativa y la comprensión de que el lenguaje se utiliza para comunicare y la conciencia fonológica que ayuda a la descodificación de la palabra impresa. Con respecto a los procesos que intervienen en la lectura, me basaré en Cuetos (1996) que establece distintos procesos: 
 Perceptivos: permiten diferencias los signos gráficos y diferenciarlos en rasgos, letras y palabras.
-      Léxicos: facilitan el acceso al significa a través de una ruta léxica que compara las formas ortográficas con sus representaciones en la memoria, o mediante una ruta fonológica al convertir los grafemas en fonemas.
-    Sintáctica: consisten en extraer el significado global a partir de la relación entre palabras mediante las claves sintácticas.
-   Semántica: permiten la construcción de representaciones a partir de la información conocida por el lector. 
Respecto a la forma en que las personas leer, se puede describir dos modelos distintos de descodificación de la palabra impresa:
-          Un modelo ascendentes útil para explicar el aprendizaje de la lectura y que supone ir desde las letras a las palabras, de éstas a las frases y luego a los textos
-          Un modelo descendente válido para lectores expertos y en virtud del cual estos leerían sin necesidad de ir de letra a letra, procesando el texto de una forma global en función de la información que posean del mismo.
Sin embargo, he de recalcar que el modelo que se utiliza habitualmente es el modelo mixto el cual, implica el uso de ambas formas de procesamiento a la vez, es decir, desde las palabras contenidas en el texto como desde el conocimiento de la información recogida en él. Del mismo modo, dentro del modelo mixto, nos encontramos con los métodos analíticos y los métodos léxicos. No obstante, yo me basaré en el modelo mixto analítico a través del cual se inicia el aprendizaje de la lectura desde unidades lingüísticas con significado, ligándolo al aprendizaje natural de la lengua. Se caracterizan por utilizar estrategias de tipo visual-auditivo y no se centran en la decodificación grafismo-sonido, sino en el análisis de estructuras complejas con significados a partir de las cuales se pretende que el niño o niña llegue a distinguir los elementos más simples.
Una vez llegados a este punto, presentaré una serie de actividades vinculadas con la lectoescritura, es decir, en primer lugar se llevará a cabo la lectura en silencio de un texto de manera individual y, posteriormente, se realizarán actividades vinculadas con las mismas. Es esencial que desde edades tempranas se fomente la lectura y que se vaya trabajando durante todos los cursos. De hecho, las habilidades lingüísticas básicas son escuchar, hablar y leer, de ahí, a que deban ser abordadas con el objetivo de aprender y desarrollar las mismas. Sin embargo, para ello es fundamental que la lectura se trabaje correctamente debido a que, en numerosas ocasiones, se hace de la lectura algo aburrida y monótona. Por ello, es altamente recomendable hacer uso de actividades dinámicas, divertidas y que capten la atención del alumnado con el objetivo de que para aprender a leer de manera gratificante y donde el alumnado se sienta partícipe de su propio proceso de aprendizaje. 
El texto que he elegido, a partir del cual se llevarán a cabo distintas actividades, tiene como título ¿Por qué los mosquitos pican a unas personas y a otras no? Considero que sería recomendable trabajarlo con 2º de primaria, es decir, 7-8 años ya que hace uso de un vocabulario y unas expresiones acorde con esta edad, así como que la temática es interesante para los niños y niñas de estas edades. 
¿POR QUÉ LOS MOSQUITOS PICAN A UNAS PERSONAS Y A OTRAS NO?
Se sabe que los mosquitos que pican (las hembras de la especie) encuentran a sus víctimas por el olfato y no por el gusto.
Todas las personas desprendemos unos olores corporales y son éstos los que atraen en mayor o menor grado a los insectos. Algunos olores son más atrayentes, mientras que otros son de camuflaje, impidiendo a los mosquitos localizar a sus víctimas.
Adaptado de ¡Ya está el listo que todo lo sabe!, de Alfred López   
        
En primer lugar, se trabajará de manera individual llevando a cabo una lectura en silencio del texto, ya que, esta nos permitirá una buena concentración y, por lo tanto con una mejor comprensión del mismo. Considero que no es necesario dividir el texto en párrafo, ya que es de corta extensión y esto les permitirá quedarse con la información y procesarla así como les ayudará a la comprensión del mismo. 
Una vez que el alumnado ha leído el texto, lo ha comprendido y lo ha trabajado, se procederá a leerlo en voz alta para conseguir, de este modo, mejorar en la pronunciación, en el énfasis y en la entonación adecuada.

Adentrándonos en la lectura en silencio, debemos saber que es el tipo de lectura en la que solo utilizamos los ojos para captar el mensaje escrito, es decir, no se hace uso de ninguna musculatura ni tan siquiera se lleva a cabo la vibración de las cuerdas vocales (Labajo, 2017). Por lo tanto, podemos llegar a la conclusión de que únicamente es necesario el ojo para poder llevar las imágenes al cebero. Para poder llevar una lectura silenciosa es requisito fundamental que esté orientada a la compresión, es decir, esto no significa que tengamos que leer todas las palabras inherentes en el mismo, ya que, el cerebro leerá, comprenderá y reconocerá aquellas palabras que ya conoce. Esta es la lectura que utilizamos en la mayoría de las ocasiones. Asimismo, basándome en Labajo (2017) se dice que la lectura silenciosa conllevará a conseguir mayor fluidez que la lectura en voz alta. 
De este modo, lo primero que llevaremos a cabo para una mayor comprensión del texto, como he indicado con anterioridad, será una lectura silenciosa (esta conlleva una mejor concentración) para que, posteriormente, puedan transmitirlo de manera oral al resto de sus compañeros. Con respecto a qué me fijaré en esta lectura silenciosa, indicaré que, desde mi punto de vista tendré en cuenta los siguientes aspectos, es decir, durante el proceso de la misma observaré: si siguen la lectura con el dedo (esto es si se ayudan del dedo para ir leyendo) o mueven la cabeza, si la postura es la adecuada o no (es decir, por ejemplo cuando se está muy cerca del texto, no se puede leer bien, ya que, es esencial mantener una distancia adecuada entre los ojos y el texto; Asimismo este aspecto es de vital importancia para no dañar o deformar la columna). Al mismo tiempo, podré observar si sub-vocalizan así como si se distraen con la mirada fuera del folio o se ponen a hablar con otros compañeros.

1. Actividad/es de memoria a corto plazo
Para llevar a cabo una actividad de memoria a corto plazo, formularé una serie de preguntas sobre el texto tales como:
¿Qué mosquitos pican? ¿Cómo encuentran a sus víctimas? ¿Por el gusto? ¿Por el olfato? ¿Por qué a unas personas les pican y a otras no? 
2. Actividad/es para favorecer la atención
Co objetivo de favorecer la atención del alumnado, podría llevarse a cabo una actividad que consiste en colocar las letras en su orden para formar palabras que aparecen en el texto leído:

 

Además esta, otra actividad para beneficiar la atención del alumnado sería encontrar las 10 diferencias existentes entre ambas imágenes:
      
                                                        

                                              
3. Actividad/es para favorecer la habilidad visual y, por lo tanto, la fluidez.



4. Actividades de comprensión que incluyan los tres aspectos que la conforman
o Datos concretos y relaciones entre ellos
o Idea global, intencionalidades del autor, objetivos del texto, etc…
o Nivel inferencial con hipótesis, valoraciones, relaciones con otros conocimientos…
Una vez que se ha leído el texto, llevaremos a cabo una reflexión entre todos. Para ello, les formularé diversas preguntas, tales como: ¿Cambiaríais el título del texto? ¿Cuál le pondríais? ¿Qué haces si ves un mosquito? y/o ¿Qué harías si vieras un mosquito? ¿Os suelen picar los mosquitos? ¿Por qué será? ¿Dónde suelen estar los mosquitos? ¿Por qué pican? Entre otras.
5.      /Actividad/es para mejorar la anticipación ocular y la lectura en voz alta.
Para llevar a cabo esta actividad, se precisará el mismo texto aunque presentará modificaciones que lo que conllevará que al leerlo se cambie la entonación. De este modo, el texto se presentará con exclamaciones e interrogaciones quedando de esta manera:
¿POR QUÉ LOS MOSQUITOS PICAN A UNAS PERSONAS Y A OTRAS NO?
Se sabe que los mosquitos que pican (las hembras de la especie) ¡encuentran a sus víctimas por el olfato y no por el gusto!
¿Todas las personas desprendemos unos olores corporales? ¡y son éstos los que atraen en mayor o menor grado a los insectos!. ¿Algunos olores son más atrayentes?, mientras que ¿otros son de camuflaje?, ¡impidiendo a los mosquitos localizar a sus víctimas!
Otra actividad que se podrá utilizar para la anticipación ocular y fluidez es la siguiente, cuyo objetivo esencial es rellenar los huecos que faltan en el texto:

 


La evaluación se llevará a cabo a través de la observación y haciendo uso de una rúbrica donde se incluyen una serie de ítems que nos permitirá evaluar al alumnado:
Ítems
A veces
No
Observaciones
Comprende lo que lee




Su concentración es adecuada




Mantiene una postura correcta




Lee de forma fluida




Respeta los signos de puntuación




Emplea una respiración adecuada




Usa un tono de voz adecuado




Su pronunciación y modulación es buena





A continuación, adjuntaré una tabla con una serie de ítems para que el alumnado pueda llevar a cabo su autoevaluación:
Ítems
No
A veces
Observaciones
He comprendido el texto




Me he concentrado en la lectura




He usado un tono adecuado




La pronunciación y modulación han sido correctas




Mi postura ha sido adecuada a la hora de leer




He sabido responder a las distintas preguntas




Las palabras las he ordenado correctamente




He sido capaz de encontrar al menos 5 diferencias




He relacionado las imágenes con su palabra correspondiente




He rellenado los espacios del texto





Por último, la siguiente tabla servirá para que el profesor/la profesora lleve a cabo una  evaluación de todo el proceso anteriormente escrito, es decir, desde el texto empleado hasta las distintas actividades vinculadas con el mismo. Esta evaluación tiene como objetivo que el maestro/la maestra reflexione y sepa qué debe cambiar, si son adecuadas o no para el alumnado, entre otras.

Ítems
Adecuada
Inadecuada
Aspectos a cambiar
Aspectos a mejorar
Actividad memoria a corto plazo




Actividad para favorecer la atención




Actividad para favorecer la habilidad visual y, por lo tanto, la fluidez




Actividad de comprensión




Actividad para mejorar la anticipación ocular y la lectura en voz alta





Terminaré indicando algunas indicaciones para futuras lecturas. De este modo, considero que es de vital importancia que todo docente tenga presente que cada niño/a es único y lleva a cabo su propio proceso de aprendizaje, por lo que, sería altamente recomendable que se observe el proceso de cada uno/a de ellos/as con el objetivo de proporcionarles ayuda adecuada a cada uno/a de ellos/as y, de este modo, mejorar el proceso de aprendizaje. Del mismo modo, se debe tener en cuenta los intereses así como ideas previas del alumnado para que se lleve a cabo una correcta elección del texto, es decir, que el texto emplee un vocabulario acorde con la edad, que esté bien estructurado, que capte la atención del alumnado, entre otros.

Referencias bibliográficas
 
Labajo, I (2017). Apuntes Didáctica de la Lengua Española. Madrid: Centro Universitario Lasalle.

Papalia, D. E., Olds, S. W. y Feldman, R. D. (2010). Desarrollo Humano. México: McGraw-Hill

Cuestos, F. (1996). Psicología de la lectura. Madrid: Escuela Española