La actividad práctica consiste en plantear una actividad
de comunicación oral en gran grupo atendiendo a la edad de los alumnos y
especificando el tratamiento que se le dará a toda la clase y, en especial, a
dos niños: uno que no participa en los diálogos orales y otro que no respeta, no
escucha y habla continuamente para imponer su punto de vista.
En primer lugar me gustaría indicar que el tema de
conversación que he elegido versa sobre un contenido que está a la orden del
día y en el que está inmersa la sociedad en general y somos influenciados de
manera pasiva. Es decir, la pregunta que será el punto de partida es la siguiente: ¿Hay juguetes solo para niños y para
niñas? ya que puede potenciar un amplio abanico de respuestas desde
diferentes posiciones y punto de vistas, lo que, enriquecerá el debate y
conllevará una retroalimentación así como un feedback continuo.
Desde mi punto de vista, considero que es un tema que
debe ser trabajado desde edades tempranas con el objetivo de que niños y niñas
no se vean afectados por los estereotipos y prejuicios existentes. Asimismo, es
esencial hacerles ver que el juego debe verse proyectado en todos sus sentidos,
es decir, debe propiciar un tiempo que influye en el desarrollo de ellos/as y hacerles
ver que través del mismo se les da la oportunidad de relacionarse, divertirse
así como aprender actitudes y habilidades necesarias para el día a día.
Para ello, es de vital importancia que sean conscientes
que uno de los principales medios influyentes son los medios de comunicación en
todos sus sentidos y dentro de estos, la publicidad. De hecho, esta última
limita a niños y niñas a elegir así como aprender habilidades y actitudes, las
cuales, pueden o no coincidir con su personalidad. Por este motivo, es fundamental
que tanto en el ámbito familiar como en el educativo, se aborde esta temática y
se le de gran importancia con el objetivo de ayudarles en esta elección tan
importante y que influye en el desarrollo de su personalidad.
En primer lugar, como toma de contacto con el tema, les
presentaré eslóganes, revistas, anuncios, entre otros, además de lanzarles
preguntas del tipo ¿Con qué juguetes jugáis? ¿Todos los niños y niñas juegan
con los mismos? Y vuestros hermanos, primos, amigos, ¿con qué juguetes juegan?
¿Qué le pedís a los reyes magos? ¿y por vuestro cumpleaños? Para esta primera
parte, haremos uso, en un principio, de una técnica de aprendizaje cooperativo
1-2-4. Esta técnica se basa en que, dentro de un pequeño grupo (aproximadamente
4 personas), primero cada alumno/a reflexiona individualmente y se responde las
preguntas asimismo/a. Después, intercambia sus respuestas y las comenta con el
compañero de al lado. A continuación, todo el equipo expone sus puntos de
vistas y sacarán las ideas principales de las respuestas dadas a la pregunta
planteada. Una vez que todos los grupos han hecho uso de la técnica explicada,
el alumnado se dispondrá a realizar el debate formando un gran círculo, y se
lanzará la pregunta estrella: ¿Hay
juguetes solo para niños y para niñas? y, a partir de esa pregunta, con
todo lo reflexionado con anterioridad, el alumnado tendrá que justificar sus
puntos de vistas con el objetivo de retroalimentarse así como enriquecerse
entre todos y con las distintas preguntas (esta técnica la utilizaré ya que
previamente hemos hecho uso de ella en diferentes ocasiones y será presentada
de nuevo como algo divertido y lúdico).
Como he indicado con anterioridad, el tema elegido versa
sobre los juguetes y el sexo asignado a cada uno de los mismos. Por ello
considero, que sería idóneo trabajarlo con el alumnado de 1º de primaria y por
ello, expondré los motivos que justifica la edad elegida. Considero que es un tema de actualidad, ya
que, tanto en la época de Navidad como en cumpleaños y un largo etcétera
podemos apreciar publicidad a través de los distintos medios de comunicación
así como en las tiendas físicas.
En primer lugar, debemos saber que, durante los primeros
años de vida, comienza el conocimiento de sí mismo, el cual, hace referencia a
los conocimientos, ideas, creencias y actitudes que tenemos acerca de nosotros
mismos. Asimismo, este conocimiento lleva intrínseco el autoconcepto, es decir,
el relativo a las características o atributos que utilizamos para describirnos
a nosotros mismos y la autoestima, es decir, la valoración que hacemos de ese
autoconcepto. Del mismo modo, entre los 2 y 6 años, la identidad existencial
que es construida a lo largo del primer año de vida se va a ver enriquecida con
atributos y características gracias al acceso y perfeccionamiento de la función
simbólica. Durante los años escolares, el autoconcepto elaborado por los niños
hasta ese momento va a sufrir modificaciones importantes. De hecho, a partir de
los 6 años ya son capaces de diferenciar entre estados externos e internos, las
autodefiniciones van a incluir con mayor frecuencia contenidos más psicológicos
o internos (Shaffer, 2002). Más hacia adelante entre los 6-8 años se describen como
personas con pensamientos, deseo y sentimientos diferentes a los de los demás,
a la vez que entienden que no puedan ser conocidos por los otros ya que son
internos o privados. A partir de los 8 años, los niños y niñas distinguen entre
las características físicas y psicológicas que los definen, siendo estas
últimas las que progresivamente van a conformar la descripción que hacen de su
yo (Moore y Lemmon, 2001). Es decir, podemos llegar a la conclusión de que este
tema, como he indicado con anterioridad, debe ser tratado desde edades
tempranas ya que el alumnado en estas edades se encuentra en pleno desarrollo.
Asimismo, el concepto de identidad se refiere a la
capacidad del yo para conservar la mismidad, es decir, para seguir siendo sí
mismo y continuo en tiempo y espacio al tener que enfrentarse a un ambiente en
constante cambio. La identidad tiene la capacidad de adaptarse hasta cierto
punto a esos entornos, pero conservando rasgos fundamentales que hacen al
sujeto sentirse sí mismo conservándose características tanto de sus anteriores
etapas de desarrollo como del medio donde habita (Erikson, 1978) es decir, el
concepto de identidad implica la interacción individuo-grupo-sociedad, por un
lado, y de la historia personal con la historia social, por otro. Consolidar la
identidad es un trabajo que tiene una doble finalidad: por un lado, encontrar
un sentimiento interno de unidad y, por otro, desde nuestras relaciones con el
mundo, diferenciarnos del otro desde algún punto o aspectos, de entre los
cuales cabe distinguir la identidad sexual (la conciencia del propio sexo
biológico), la identidad de género (la autoinclusión en una u otra categoría de
género, es decir, sentirse femenino o masculino independientemente del sexo biológico
que se posea) y la tipificación sexual (el proceso a través del cual niños y
niñas adquieren pautas de conducta que la sociedad considera típicas de uno y
otro sexo).
Del mismo modo, el objetivo que se persigue es que el
alumnado desarrollen numerosas habilidades, ya que, los juegos asignados
exclusivamente a uno y otro sexo invita al desarrollo de unas habilidades para
niñas y otras para los niños, excluyéndoles a la vez de la posibilidad de
practicar las que pertenecen al otro sexo, contribuyendo a crear seres
incompletos y polarizados (Alonso Hernández, C., 2008)
En definitiva, todo lo dicho anteriormente justifica la
elección del tema. Es decir, es de vital importancia que se aborde el mismo
debido a que el alumnado de 1 de primaria está en pleno desarrollo y continúa
conociéndose a sí mismo. Por ello, como he indicado, los niños y niñas deben
concienciarse de los juicios y estereotipos existentes y de que los únicos que
deben decidir en la configuración de su identidad y todo lo que abarca este
término.
Comenzaré indicando que como bien he podido apreciar en
el documento facilitado en la asignatura llamado “Importancia del contexto en
la comprensión”, es fundamental que el alumnado sepa cuál es el contexto en el
que se llevará la actividad con el objetivo de no caer en controversias.
Para ello, la actividad comenzará a desarrollarse
recordándole al alumnado en qué consistirá la misma y conmemorando las normas
de respeto y convivencia. Así, les explicaré que vamos a llevar a cabo la
realización de un debate, el cual, consistirá en darle cada uno/a de ellos/as
respuesta a la pregunta: ¿Hay solo juguetes para niños y para niñas? Cada respuesta
será única ya que cada alumno tiene su propia personalidad y será justificada.
Del mismo modo, entre todos, nos iremos retroalimentando y exponiendo distintos
puntos de vista siempre desde el respeto. Este ejercicio tendrá distintas
partes: la primera parte será una reflexión individual (haré uso de una canción
que le induzca a la relajación), luego pasará a compartirse con el/la
compañero/a seguido de comunicarlo al pequeño grupo y, finalmente, se hará el
debate entre toda la clase. Es decir,
como indiqué al comienzo, haremos uso de una técnica de aprendizaje
colaborativo 1-2-4 en primer lugar y, posteriormente, haremos el debate en gran
grupo. Asimismo, recordar que, a la hora del gran debate intentaré que todos
hablen por igual e intentaré que la actividad esté coordinada y que el alumnado
se sienta lo suficientemente estimulado para la interacción oral. Del mismo
modo, es esencial que vaya creando situaciones donde el alumnado se vaya
expresando para retroalimentarse así como para dar feed-back al resto. Con
respecto a aquellos alumnos que no suelen ser partícipes de las actividades,
deberé valorarlo y favorecerlos para que participen de manera espontánea y, por
lo tanto, se vaya desprendiendo poco a poco de su timidez y podamos escuchar lo
que siente y piensa.
Cuando lleguemos a la parte del debate en el que
participará todo el alumnado, nos sentaremos formando un gran círculo con el
objetivo de mantener el contacto visual entre todos y recordaremos de nuevo las
normas de respeto y convivencia.
Normas de
respeto y convivencia
-
Prestar atención
-
No interrumpir
-
Hablar solo cuando
el moderador nos de la palabra
-
Intentar comprender
el punto de vista del otro
-
Aceptar que los
diferentes puntos de vista enriquecen al grupo
-
Mostrar confianza y
evitar prejuicios
-
Mostrar comprensión
(a través del lenguaje no-verbal)
-
Mostrar interés (a
través de preguntas o del lenguaje no-verbal)
-
Expresar las
opiniones de forma clara y coherente
-
Mostrar respeto y
cordialidad
-
Apreciar la capacidad
de comprensión de los demás
-
Respetar el turno
de palabra
-
Para hablar, hay
que pedir la palabra
-
No vale decir “yo,
yo…”
-
No hay una única
respuesta correcta, ¡TODAS VALEN!
Una vez que hemos recordado las normas, lanzaré la
pregunta ¿Hay juguetes solo para niños y para niñas? y ¡comenzará el gran
debate! Para ello, haremos uso de un ovillo de manera que, solo se podrá hablar
cuando lo tengamos. De esta manera, cuando el niño/la niña termine de hablar,
se lo pasará a otro/a compañero/a para que vayan argumentando sus puntos de
vistas y, por supuesto, para que le vayan dando feed-back a la persona que haya
hablado. Indicar que, si hay algún alumno que quiere expresar su opinión acerca
de lo que se está o ha hablado, podrá levantar la mano para dar su opinión si
aún no le han lanzado el ovillo (eso sí, respetando las normas anteriormente
expuestas). De esta manera, el debate se irá desarrollando a la vez que irán retroalimentándose
entre todos y escuchando las opiniones y justificaciones de todos los
compañeros. Recalcar que es en esta actividad de gran grupo donde todas las
ideas serán comentadas por todos antes de pasar a otra. Es decir, que cada
alumno/a no se limitará a dar el argumento que a él/ella le parece, sino que
será un debate donde se irán comentando las aportaciones.
El tema lo plantearé de manera que desde el primer
momento el alumnado se conciencie que es una cuestión de gran relevancia. Para
ello, habrá dos sesiones, una que implique la búsqueda de anuncios, eslóganes,
revistas, entre otros, que contenga publicidad de juguetes sexista y el
análisis de los mismos. Así, luego quedará reflejado en el aula y nos servirán
de bases para la justificación de nuestros puntos de vista. Del mismo modo, yo les mostraré distintos anuncios, eslóganes,
revistas, entre otros, donde se aprecie que los juguetes están divididos por
sexo y una revista donde no haya distinción ninguna. Considero que el hecho de
que el alumnado pueda apreciar de primera mano las contradicciones que podemos
encontrar de un mismo tema en los distintos medios, les conllevará a llevar una
reflexión profunda. La segunda parte
consistirá en un primer momento en la técnica 1-2-4, pero, sobre todo, se
centrará en el debate que se llevará a cabo con la participación de todo el
alumnado.
Recordar de nuevo que la pregunta principal será ¿Hay
juguetes solo para niños y para niñas? No obstante, es necesario llevar
diversas preguntas de andamiaje para que, en el casual de que el debate se
quede estacado, se lance dichas preguntas y continúe realizándose el mismo. De
esta manera, se tendrá como objetivo conseguir mantener la escucha activa
durante todo el diálogo, el interés y la atención. De ahí, a llevar las
siguientes preguntas:
¿Dónde pone que un juguete es para niño o para niña?
¿Dónde pone que un juguete es para niño o para niña?
o ¿Por qué solo
jugáis a lo que creéis que es de niño o niña?
o ¿Quién os ha
dicho que hay juguetes de niño o de niña?
En primer lugar debo indicar que, con la utilización de
la técnica de trabajo cooperativo 1-2-4, el alumno en cuestión participará, ya
que, intercambiará su punto de vista con los compañeros de su mesa de trabajo. Además,
al ser una técnica que ya habremos utilizado, motivará al alumno a participar
de manera divertida y no con la metodología
convencional a la que estamos acostumbrados en la mayoría de ocasiones.
Del mismo modo, una vez que hemos dado por finalizada la
primera parte, se procederá a realizar el debate entre todo el alumnado. Para
ello, debemos ser conscientes que los niños y niñas retraídos no parece que
tengan particulares dificultades para entender del modo correcto las
situaciones sociales, incluso las conflictivas ambiguas, poseen un repertorio
de conductas adecuado y son capaces de elegir la estrategia correcta o, al
menos, son potencialmente capaces de hacer todo esto, y así lo demuestran en situaciones
hipotéticas. Los problemas aquí aparecen a la hora de poner en marcha la
conducta, donde una excesiva autoconciencia (todos están pendientes de mi) y
unas expectativas de autoeficacia negativa (voy a hacer el ridículo) entorpecen
el proceso. En estos casos, la experiencia emocional generada suele ser de
miedo o ansiedad y, una vez desencadenada, también restará posibilidades de
éxito. Las personas inhibidas son aquellas que habitualmente adoptan una
actitud pasiva ante los conflictos interpersonales, sometiéndose a la voluntad
de los otros y renunciando a los propios sentimientos, intereses y derechos. De
hecho, la timidez es un fenómeno muy común
que la mayor parte de las personas han experimentado en algún momento.
Esto implica una preocupación por una situación social y se acompaña de
sentimientos negativos de autovaloración (Schmidt y Buss, 2010). La timidez
está ligada a aspectos temperamentales y biológicos, y tiene una gran cantidad
de correlatos conductuales, cognitivos, afectivos y psicofisiológicos. En
definitiva, son personas que no puede o no quiere, es decir, sabe cómo pero no
puede hacerlo debido a una falta de motivación, incentivo o reforzamiento así
como a una serie de interferencias cognitivas (veáse expectativas relacionales
negativas o autoconciencia excesiva), interferencias emocionales (ansiedad,
miedo) e interferencias conductuales (Monjas, 2007). Por todo lo dicho hasta aquí, considero que
es fundamental que el niño/la
niña que no participe, se sienta seguro con el tema que estamos tratando, de
ahí, la elección del tema de los juguetes y que lo controle. Es fundamental que
se sienta respaldado por el maestro/la maestra en todo momento, que se haga uso de refuerzos positivos y
elogios así como que se sienta parte
importante del grupo. Además, el hecho de que el gran debate se lleve a cabo
con el ovillo y que sea el alumno que ha hablado el que elige quién hablará,
conllevará a que la percepción de este alumno cambie y la predisposición a
participar sea mayor.
Del mismo modo que se debe tener presente aquel alumno
que no participa por su timidez, también debemos ser conscientes que es
fundamental trabajar con un alumno que molesta continuamente y no respetar las
normas de comunicación aceptando solo su postura. Es decir, esta postura se
conoce en psicología como conductas agresivas la cual supone ofender, provocar
o atacar a los otros para defender los propios intereses, anulando así los de
los demás. Además, estos niños parecen tener dificultades para inferir las
intenciones de los otros en situaciones ambiguas. También pueden tener
dificultades para encontrar alternativas conductuales a la estrategias
hostiles, sea porque disponen de pocas conductas positivas en su repertorio,
sea porque la impulsividad y la falta de autocontrol no les permita analizar
suficientemente el mismo, o por una combinación de ambas cosas. Asimismo, estas
situaciones ambiguas o conflictivas generan en los niños agresivos respuestas
emocionales de frustración o enfado (Dogge, Coie y Lynam, 2006). Por ello,
considero que es fundamental que el maestro/la maestra aborde este tema ya que es de gran
importancia. Debemos buscar soluciones con el objetivo de favorecer al alumno y
encontrar el porqué de su actitud. Desde mi punto de vista y mis experiencias
en aulas de infantil, considero que no debemos tomar la opción del castigo como
medio para intentar paliar estas situaciones, porque, el hecho de que en
numerosas ocasiones un alumno tenga este tipo de comportamiento lleva
intrínseco que esté pasando por una mala situación que quizás no sepamos. De
ahí, a lo que he dicho con anterioridad, debemos encontrar el porqué. Asimismo,
el uso del refuerzo positivo es gratificante en estas situaciones y le
conducirá a replantearse el comportarse de una manera u otra (para el refuerzo
positivo, haría uso de unos vales que tendría en el aula del tipo: “5 minutos
más de recreo”, “durante un día, te puedes sentar con quien quieras”…).
Además de lo dicho hasta aquí, es esencial que este/a
alumno/a tenga muy claro que, al igual que es respetado/a por sus compañeros,
él/ella lo debe ser con sus iguales. Al mismo tiempo, deberá cumplir las normas
y ser consciente de que no hay una sola respuesta válida, que todas valen y
que, aunque todos tengamos los mismos derechos y deberes, somos diferentes unos
de los otros, somos únicos. De ahí, a que cada persona tenga un punto de vista
que difiera de los demás ante las diversas situaciones que se nos plantean. El niño/la
niña será ignorado en caso de que no cumpla con las normas acordadas
A través de la puesta en práctica de esta actividad,
evaluaremos tanto la comprensión como la expresión oral del alumnado. De este modo, la compresión conllevará evaluar
que el alumnado sea capaz de escuchar, ya que, saber escuchar conlleva
comprender lo que dicen los demás y más en un debate. Es decir, el alumnado
puede oír, pero como bien se dice “escuchar es oír 3 veces bien”. Igualmente,
la expresión supondrá evaluar la concienciación del alumnado acerca de que
deben ser entendidos y escuchados por sus iguales. Para ello, deberán hacer uso
de un tono adecuado, un vocabulario acorde con su edad y el modo en que se
deben comunicar.
A continuación, expongo una tabla de evaluación que
utilizaría para llevar a cabo la evaluación del alumnado:
Ítems
|
Nivel I
|
Nivel II
|
Nivel III
|
¿En qué nivel?
|
Domina el tema que expone
|
Expresa con
claridad fluidez las ideas
|
A veces expresa
sus ideas y detalles claramente
|
No muestra
claridad en sus ideas
|
|
Seguridad en la exposición de su trabajo
|
Actúa con
seguridad y firmeza en la exposición oral
|
En su exposición
oral no siempre actúa con total seguridad.
|
No expone con
seguridad
|
|
Vocabulario
|
Hace uso de un
vocabulario amplio y de gran variedad
|
Hace uso de un
vocabulario limitado
|
Hace uso de un
vocabulario muy limitado y repite muchas palabras
|
|
Opinión Personal
|
Expresa su
opinión personal sin juzgar
|
Expresa su
opinión persona pero no de manera clara
|
No expresa su
opinión personal
|
|
Pronunciación y modulación
|
Pronuncia y
modula de manera correcta las palabras
|
Pronuncia y
modula de forma clara en casi todas las ocasiones (2-3 errores)
|
Su pronunciación
y modulación no son claras
|
|
Tono de voz
|
Habla fuerte y
claro
|
No siempre se
escucha con claridad pero habla fuerte
|
No habla con
claridad ni fuerte
|
|
Postura
|
Buena posición
caporal mirando constantemente a su grupo
|
A veces se
mantiene erguida, aunque, se mueve y se apoya
|
No mira a su
grupo así como no se mantiene erguida sino que se mueve y apoya
|
|
Turno
|
Levanta siempre
la mano y espera a que el moderador le de la palabra
|
En la mayoría de
las ocasiones, levanta la mano y respeta el turno de la palabra (2-3 veces e
le olvida)
|
No es capaz de
esperar su turno y constantemente está interrumpiendo.
|
Por otro lado, a continuación expondré una rúbrica con el
objetivo de que el alumnado lleve a cabo la autoevaluación de ellos mismos:
Ítems
|
Siempre
|
A veces
|
Nunca
|
Comentarios/observaciones
|
Cuando he
hablado, se me ha entendido
|
||||
He utilizado
una gran variedad de vocabulario
|
||||
He expresado
mi opinión, respetando las de los demás
|
||||
He
pronunciado correctamente
|
||||
He hablado
fuerte y claro
|
||||
He respetado
el turno de palabra
|
Por último, sería recomendable que, para cerrar esta
actividad, el alumnado realizará esta evaluación con el objetivo de que me
ayuden a mejorar la organización y el desarrollo de la actividad:
ITEMS
|
COMENTARIOS
|
OBSERVACIONES
|
¿Qué es lo
que más te ha gustado de la actividad?
|
||
¿Qué es lo
que menos te ha gustado de la actividad?
|
||
¿Qué
mejorarías de la actividad?
|
||
¿Cómo te has
sentido?
|
||
¿Cómo has
visto al resto de tus compañeros?
|
||
¿Crees que
ha estado muy organizada?
|
Indicar que, conforme vayamos avanzando o al final, les
proporcionaré a cada uno/a una breve retroalimentación tanto de un punto débil
con el objetivo de que mejore, como de un punto fuerte para reforzarla y
feliciten. Es decir, el alumnado necesita saber aquello que hacen bien como lo
que no lo hacen bien para mejorar e ir progresando en el proceso de
enseñanza-aprendizaje.
Referencias
bibliográficas
Shaffer, D.R. (2002). Desarrollo
social y de la personalidad. Madrid: Thomson
Moore,C.
y Lemmon, K. (eds.) (2001). El fenómeno bullying en las escuelas de
Sevilla. Tesis doctoral no publicada. Universidad de Sevilla.
Erikson, E. H. (1968). Identidad, juventud y crisis. Madrid: Taurus.
Schmidt,
L.A. y Buss, A. H. (2010). Understanding
shynesss: four questions and four decades of research. En K.H. Rubin y R.
J. Coplan (Eds.), The developmente of
shyness and social withdrawal. New
York; The Guildford Press
Mojas, I. (Dir.) (2007). Cómo promover la convivencia: Programa de Asertividad y Habilidades
Sociales (PAHS). Madrid: CEPE
Dodge,
K.A., Coie, J.D. y Lynam, D. (2006) Agression
and antisocial behavior in youth. En W. Damon y R.M. Lerner. (Eds.). Child and adolescent development. An
advanced course. New Jersey: Jonh Wiley&Sons.
Labajo,
I (2017). Apuntes Didáctica de la Lengua Española. Madrid: Centro Universitario Lasalle.
Perfecto. Enhorabuena.
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